PELIGROS Y RIESGOS DE LOS TRANSGENICOS
Si bien muchos especialistas consideran que el alimento transgénico ofrece múltiples beneficios para la humanidad, la mayoría de las organizaciones ecologistas del mundo cuestionan su eficacia y le atribuyen a los trasngénicos múltiples riesgos para la salud.
RIEGOS DE LOS TRANSGENICOS
Resistencia a los antibióticos:
Un método común en la ingeniería genética aplicado a la creación de transgénicos lo constituye la introducción de genes que determinan cierta resistencia a los antibióticos denominados marcadores. Se utilizan con el fin de verificar que el el gen de interés efectivamente haya sido incorporado en el organismo huesped. Este es el caso del maíz transgénico que posee un gen resistente a la ampicilina por lo que una sola mutación de este inducirá una resistencia a los antibióticos del grupo de las cefaloporinas según el Dr. Salvador Bergel.
Recombinación de virus y bacterias dando origen a nuevas enfermedades:
La abundante utilización de bacterias, virus y plásmidos en la creación de gmos (los cuales tienen un alto potencial recombinatorio) ha dado como resultado la creación de nuevas cepas patógenas de enfermedades existentes (más resistentes) o de nuevas enfermedades, según el Dr. Terje Traavik.
Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos:
Al ser resistente a los agroquímicos, los mismos son utilizados en grandes cantidades. Es el caso de la soja transgénica RR (Round Up) resistente al herbicida glifosato. Esta soja, que tiene genes de bacteria insertado en su estructura genética, resiste hasta tres veces más glifosato sin destruirse y, en el momento de cosecharse, los porotos de esta leguminosa contendrían cantidades 200 veces mayor de glifosato que las convencionales.
Generación de alergias:
La mayoría de los alimentos transgénicos contendrán proteínas para las cuales no se tienen métodos seguros para determinar si poseen o no capacidad alergénica. Las propiedades alergénicas pueden ser, a través de la ingeniería genética, trasferida de un alimento alergénico a otro que no lo es. En el año 1999 el York Nutrition Lab. de Inglaterra incluyó por primera vez la soja entre los diez posibles alergénicos en la alimentación humana y los casos de alergias subieron 50% en los años en que se introdujo la soja transgénica en el país(coincidiendo con la masificación del uso de soja genéticamente modificada en los últimos tiempos).
Efectos secundarios de fármacos transgénicos:
La incertidumbre sobre la inocuidad de los transgénicos utilizados en medicina queda en evidencia en este caso: En mayo de 1999, la Asociación Diabética Británica, dio a conocer un informe realizado en el año 1993, donde unos 15.000 miembros de dicha asociación (el 10%) denunciaron diferentes grados de molestias físicas desde que usaron la insulina transgénica. Los cambios reportados iban desde que no hacía efecto o efectos secundarios ligeros como mareos y dolores de cabeza hasta casos muy graves como la ausencia de síntomas en presencia de hipoglicemia y de entrada a coma diabético.
Efectos desconocidos y no previsibles, incluso mortales:
Al hacer una modificación genética existe un elevado nivel de incertidumbre y falta de seguridad porque las técnicas utilizadas no son precisas. Según la Dra. Mae-Wan Ho de la Open University en Inglaterra, el nivel de impresición no permite, por ejemplo, controlar la ubicación del nuevo gen en la cadena cromosómica o de sus "restos" pudiendo quedar fuera o dentro del núcleo recombinandose con imprevisibles consecuencias. Un ejemplo de esto lo constituye el triptófano transgénico: el triptófano es un suplemento alimentario de venta común en su versión no transgénica. La empresa japonesa Showa Denko produjo triptófano transgénico con una bacteria y lo envió masivamente al mercado al no advertir diferencias con la versión no transgénica y habiendo pasado todos los controles de las agencias estadounidenses: murieron 37 personas y 1500 quedaron con graves secuelas permanentes por ingerir triptófano transgénico: se había creado una molécula tóxica y nadie supo como sucedió eso.
Peigros para el medio ambiente
Transferencia de la propiedad transgénica a cultivos nativos, criollos o plantas silvestres emparentadas: a través de la polinización cruzada (por el viento o los insectos polinizadores) cruzándose entre sí y convirtiendo a cultivos convencionales en transgénicos.
Transferencia horizontal: es el intercambio de información (material) genética entre especies no relacionadas entre sí. Este es un fenómeno que se da a nivel vegetal de forma natural y se ha detectado que también se produce de especies transgénicas a otras no transgénicas, incluso bacterias y virus del suelo.
Muerte de insectos no objeto: Los cultivos transgénicos Bt fueron modificados con los genes de la toxina de la bacteria Bacillus Thuringiensis para provocar en ellos resistencia a los lepidópteros. El polen de estos cultivos -maíz, por ejemplo-, puede matar a las orugas de otras especies (como la mariposa monarca) como lo demostró la Universidad de Cornell en 1999 y reducen la abundancia de heterópteros, abejas, aves y carábidos depredadores.
Generación de resistencia: El uso masivo de la toxina Bt, de glifosato y otros herbicidas está generando resistencia en las plagas de insectos y malezas que se propone combatir. Ya se han encontrado poblaciones de orugas resistentes al Bt y "supermalezas": tal es el caso del ryegrass y del ballico annual, una de las malezas más comunes en Australia.
Mayor contaminación química: Por ser genéticamente resistente a los pesticidas, los cultivos transgénicos (ej.: la soja resistente al herbicida glifosato) son fumigados con cantidades hasta tres veces mayores que en los cultivos convencionales y, al crear resitencia en plagas, obliga a los agricultores a combinarlo con agroquímicos mucho más tóxicos.
Los peligros de los transgénicos + el peligro de Monsanto
Un estudio secreto de la multinacional Monsanto sobre alimentos manipulados genéticamente despierta temores sobre riesgos para la salud
Geoffrey Lean
The Indepent
Ratas alimentadas con una dieta rica en maíz modificado genéticamente desarrollaron anormalidades en órganos internos y cambios en la sangre, causando temores de que la salud humana pudiera ser afectada al comer alimentos manipulados genéticamente.
El "Indepent on Sunday" revela hoy detalles de una investigación secreta de Monsanto, multinacional líder de los alimentos manipulados genéticamente, que muestra que ratas alimentadas con el maíz modificado tenían riñones más pequeños y presentaban variaciones en la composición de su sangre.
De acuerdo con el informe confidencial de 1.139 páginas, estos problemas de salud no se presentaron en otra muestra de roedores que comieron alimentos no manipulados genéticamente, y que también fueron estudiados como parte del proyecto de investigación.
Estos hechos se han desvelado cuando los países de la UE, incluido el Reino Unido, se disponen a votar si el maíz genéticamente modificado debería ser autorizado para su venta al público. La semana pasada, un voto de la UE fracasó en asegurar un acuerdo para vender tal producto, tras el voto a favor del Reino Unido y otros nueve países.
Sin embargo, la revelación de los efectos sobre la salud en las ratas de Monsanto ha alimentado la disputa sobre la seguridad del maíz como alimento sin más investigación. Varios médicos afirman que los cambios en la sangre de los roedores podrían indicar que el sistema inmune de la rata ha sido dañado o que una afección tal como un tumor había aparecido, y el sistema estaba movilizándose para combatirlo.
El doctor Vyvyan Howard, profesor de anatomía humana en la Universidad de Liverpool, pidió la publicación del estudio completo, diciendo que el sumario daba "motivos de preocupación a primera vista".
El doctor Michael Antoniu, experto en genética molecular en la Escuela Médica del Hospital de Guy , describió los hallazgos como "muy preocupantes desde el punto de vista médico", añadiendo "Me he quedado sorprendido por el número de diferencias significativas que encontraron [en el experimento de las ratas]".
Aunque Monsanto desestimó las anormalidades en las ratas como no significativas y debidas al azar, reflejando variaciones normales entre ratas, una fuente del gobierno británico dijo que los ministros se inquietaron tanto por los descubrimientos, que solicitaron información adicional.
Los ecologistas podrían ver los hallazgos como una vindicación de las investigaciones británicas que hace siete años sugirieron que ratas alimentadas con patatas transformadas genéticamente sufrían daños en la salud. Esta investigación, que fué vigorosamente denunciada por ministros y por el establishment científico británico, se suspendió, y el Dr. Arpad Pusztai, el científico autor de los controvertidos resultados fue obligado a retirarse entre una violenta disputa sobre sus afirmaciones.
El Dr. Pusztai informó de "una enorme lista de diferencias significativas entre ratas alimentadas con maíz manipulado y normal, afirmando que los resultados indicaban con claridad que el comer cantidades apreciables de aquel maíz puede dañar la salud". El estudio nuevo es sobre un maíz designado con el código MON 863, que ha sido modificado por Monsanto para protegerle del gusano de las raíces del maíz, que la compañía describe como "una de las plagas más perniciosas que afectan a los cultivos de maíz en todo el mundo".
Ahora, sin embargo, cualquier decisión para permitir que el maíz se comercialice en el Reino Unido causará la alarma general. Los detalles completos de la investigación con ratas están incluidos en el informe principal, que Monsanto rehusa hacer público en base a que "contiene información confidencial de negocios que podría ser de uso comercial para la competencia".
Un portavoz de Monsanto afirmó ayer "Si cualquier conocido crítico de la biotecnología tuviera dudas sobre la credibilidad de estos estudios, debería haberlas expresado a los reguladores. Después de todo, MON 863 no es nuevo, y ha sido considerado tan seguro como el maíz convencional por nueve otras autoridades mundiales desde 2003.
Geoffrey Lean es editor medioambiental
Publicado en The Indepent, on line edition, 24 de mayo de 2005.
http://www.censat.org/A_A_Noticias_Internacionales_182.htm
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