Exponerse a una bacteria presente en el ambiente, de la que ya se pensaba que tenía cualidades antidepresivas, puede mejorar el aprendizaje, según un estudio realizado por investigadores del Sage Colleges en Troy, Nueva York (Estados Unidos) y presentado en la 110 Reunión General de la Sociedad Americana de Microbiología, en San Diego.
Según la investigadora Dorothy Matthews, del Sage Colleges, que dirigió este trabajo junto a Susan Jenks, "la 'Mycobacterium vaccae' es una bacteria natural de la tierra que la gente suele ingerir o respirar cuando pasan tiempo en un entorno natural".
Anteriores estudios de la 'M.vaccae' demostraron que esta bacteria inyectada en ratones estimuló el crecimiento de algunas neuronas que aumentaron los niveles de serotonina y redujeron la ansiedad. "Desde que sabemos que la serotonina juega un papel en el aprendizaje, nos preguntamos si la 'Mycobacterium vaccae' puede mejorar el aprendizaje en ratones", ha anotado Matthews.
Estas investigadoras alimentaron con esta bacteria viva a un grupo de ratones y evaluaron su habilidad para moverse dentro de un laberinto, en comparación con ratones de un grupo de control que no consumieron esta bacteria. "Descubrimos que los ratones alimentados con la 'M. vaccae' se movieron por el laberinto tan rápido y con menos ansiedad que los ratones de control", ha señalado Matthews.
En un segundo experimento, la bacteria fue eliminada de la dieta de los ratones del experimento y ellos fueron probados otra vez. Mientras que estos ratones recorrieron el laberinto más lentamente de lo que lo hicieron cuando ingerían la bacteria, en promedio eran aún más rápidos que los animales del grupo de control.
Tras tres semanas de descanso, realizaron una prueba final a los ratones. Mientras que los ratones del experimento continuaron recorriendo el laberinto más rápido que los de control, los resultados no fueron ya más estadísticamente significativos, lo que sugiere que el efecto de esta bacteria es temporal.
"Esta investigación sugiere que la 'M. vaccae' puede jugar un rol en la ansiedad y en el comportamiento de los mamíferos", ha apuntado Matthews, para quien "sería interesante especular sobre la posibilidad de que crear ambientes de aprendizaje en las escuelas que incluyeran tiempo en el exterior, donde la 'M. vaccae' está presente y puede reducir la ansiedad y mejorar la habilidad para aprender a realizar nuevas tareas".