lunes, octubre 25, 2010

Una proteína del cerebro conocida como p11

Una combinación de investigación con animales y con humanos apunta a una novedosa terapia genética que podría en última instancia ayudar en el tratamiento de la depresión mayor, afirman investigadores.

El método está diseñado para mejorar los niveles de una proteína del cerebro conocida como p11. Los autores del estudio señalaron que la p11 desempeña un importante papel en la promoción de sentimientos de recompensa, placer y satisfacción con las experiencias positivas de la vida.

"Las terapias actuales para la depresión tratan los síntomas, pero no las causas subyacentes, y aunque eso funciona para muchos pacientes, los que tienen depresión avanzada o que no responde a los fármacos podrían con algo de suerte beneficiarse de nuestro nuevo método", aseguró en un comunicado de prensa del Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Centro Médico Weill Cornell el investigador principal del estudio, el Dr. Michael Kaplitt, profesor asociado y vicepresidente de cirugía neurológica en el Colegio de Medicina Weill Cornell.

Kaplitt, que también es neurocirujano del Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Weill Cornell, y colegas, publicaron sus hallazgos en la edición del 20 de octubre de la revista Science Translational Medicine.

El papel protagónico de la p11 en la depresión fue descubierto en 2006 por el ganador del Premio Nobel Dr. Paul Greengard, de la Universidad de Rockefeller. En ese momento, la p11 se identificó como parte esencial de facilitar la vinculación del neurotransmisor serotonina (que hace mucho se conoce como un regulador del estado de ánimo, el apetito y el sueño) con las células nerviosas.

"Ante la ausencia de la p11, una neurona puede producir todos los receptores de serotonina que necesita, pero éstos no serán transportados a la superficie de la célula, y por tanto no sobresaldrán ni se vincularán al neurotransmisor", explicó Kaplitt en el comunicado de prensa.

Tras conversaciones con Greengard, Kaplitt estudió con mayor profundidad el papel de la p11 en ratones al desactivar la capacidad de la proteína de funcionar de forma adecuada en una parte específica del cerebro llamada el núcleo accumbens, que se sabe tiene que ver tanto con la adicción como con la depresión.

Sin p11, los ratones mostraron conductas depresivas. Entonces, los investigadores usaron una técnica que habían evaluado en pacientes de enfermedad de Parkinson, en que modifican un virus que no funciona, lo llenan de una "carga" genética (en este caso, el gen p11), y luego indican al virus que deposite sus contenidos en células del cerebro específicamente designadas.

Después de que el gen se administrara a las regiones del núcleo accumbens en que se había inhibido la p11 en los animales, los ratones dejaron de mostrar conductas depresivas, informaron los investigadores.

Además, autopsias llevadas a cabo en pacientes humanos que habían sido diagnosticados con depresión grave también revelaron que la misma región en sus cerebros tenía cantidades de p11 significativamente inferiores que las encontradas por lo general en pacientes sin señales de depresión, anotó el estudio.

"En conjunto, estos estudios proveen una evidencia firme de que mantener niveles adecuados de esta proteína en particular, la p11, en el área del cerebro del placer y la recompensa podría ser esencial para prevenir o tratar la depresión", concluyó Kaplitt.

Sin embargo, "los pacientes no deben esperar que esto se convierta rápidamente en un tratamiento contra la depresión", según el Dr. Bernard Carroll, director científico de la Pacific Behavioral Research Foundation en Carmel, California, y ex presidente del comité asesor de fármacos psicotrópicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.

"Los hallazgos en laboratorio son interesantes, pero todavía falta mucho para el paso de traducirlos a algo que beneficie a los pacientes", anotó. "Aunque la neurobiología básica que estudia es bien conocida, la depresión es un trastorno humano y los modelos animales no reproducen el síndrome completo con fidelidad. Así que aunque no critico la ciencia, critico la prisa por especular hasta dónde nos llevará esto".





viernes, octubre 15, 2010

Exponerse a una bacteria presente en el ambiente puede mejorar el aprendizaje

Exponerse a una bacteria presente en el ambiente, de la que ya se pensaba que tenía cualidades antidepresivas, puede mejorar el aprendizaje, según un estudio realizado por investigadores del Sage Colleges en Troy, Nueva York (Estados Unidos) y presentado en la 110 Reunión General de la Sociedad Americana de Microbiología, en San Diego.

Según la investigadora Dorothy Matthews, del Sage Colleges, que dirigió este trabajo junto a Susan Jenks, "la 'Mycobacterium vaccae' es una bacteria natural de la tierra que la gente suele ingerir o respirar cuando pasan tiempo en un entorno natural".

Anteriores estudios de la 'M.vaccae' demostraron que esta bacteria inyectada en ratones estimuló el crecimiento de algunas neuronas que aumentaron los niveles de serotonina y redujeron la ansiedad. "Desde que sabemos que la serotonina juega un papel en el aprendizaje, nos preguntamos si la 'Mycobacterium vaccae' puede mejorar el aprendizaje en ratones", ha anotado Matthews.

Estas investigadoras alimentaron con esta bacteria viva a un grupo de ratones y evaluaron su habilidad para moverse dentro de un laberinto, en comparación con ratones de un grupo de control que no consumieron esta bacteria. "Descubrimos que los ratones alimentados con la 'M. vaccae' se movieron por el laberinto tan rápido y con menos ansiedad que los ratones de control", ha señalado Matthews.

En un segundo experimento, la bacteria fue eliminada de la dieta de los ratones del experimento y ellos fueron probados otra vez. Mientras que estos ratones recorrieron el laberinto más lentamente de lo que lo hicieron cuando ingerían la bacteria, en promedio eran aún más rápidos que los animales del grupo de control.

Tras tres semanas de descanso, realizaron una prueba final a los ratones. Mientras que los ratones del experimento continuaron recorriendo el laberinto más rápido que los de control, los resultados no fueron ya más estadísticamente significativos, lo que sugiere que el efecto de esta bacteria es temporal.

"Esta investigación sugiere que la 'M. vaccae' puede jugar un rol en la ansiedad y en el comportamiento de los mamíferos", ha apuntado Matthews, para quien "sería interesante especular sobre la posibilidad de que crear ambientes de aprendizaje en las escuelas que incluyeran tiempo en el exterior, donde la 'M. vaccae' está presente y puede reducir la ansiedad y mejorar la habilidad para aprender a realizar nuevas tareas".




¿El fin del cancer de mama?

Científicos del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca desarrollan un novedoso tratamiento para el cáncer de mama

Universidad de Salamanca

Un grupo de científicos del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca, coordinado por Atanasio Pandiella, ha desarrollado un novedoso tratamiento contra los tumores mamarios basado en la combinación de dos medicamentos.

Este nuevo proceso desarrollado por el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) consigue no sólo que los tumores desaparezcan, sino que además no vuelvan a regenerarse a pesar de interrumpir el suministro de fármacos.

Los resultados de esta investigación desarrollada durante tres años por los científicos del CIC han sido publicados por la revista especializada The Journal of the Nacional Cancer Institute. Hasta ahora, los resultados del tratamiento en ratones de laboratorio que tenían células tumorales similares a las presentes en el cáncer de mama redujeron sus tumores en poco más de un mes. El siguiente paso será su aplicación a 40 mujeres en hospitales españoles en un ensayo clínico desarrollado en colaboración con el Grupo Español de Investigación de Cáncer de Mama (GEICAM) y cuyos resultados se darán a conocer dentro de aproximadamente un año.

Este novedoso tratamiento se basa en la aplicación de los medicamentos Hercepin y Dasatinib, cuyo uso combinado evita la proliferación de células tumorales de mama con altos niveles de la proteína HER2, que regula la multiplicación celular. Entre el 15 y el 20% de los carcinomas de mama presentan amplificación de HER2, una alteración que se asocia a peor pronóstico de la enfermedad.

Actualmente, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más predominante en el mundo debido a su alta incidencia. A pesar de que aproximadamente a los 4,4 millones de mujeres a quienes se les diagnosticó cáncer de mama en los últimos cinco años están con vida, en la población femenina mundial el cáncer de mama es la causa más frecuente de muerte relacionada con el cáncer. Causa más de 410.000 muertes todos los años, y representa alrededor del 14% de todas las muertes por cáncer en las mujeres y el 1,6% de todas las muertes en la población femenina mundial.





Gliese, un nuevo planeta para la esperanza

Denominado “Gliese 581 g”, el sexto planeta de esta estrella que se encuentra a 20 años luz del Sol tiene una masa que es tres veces mayor a la del nuestro, y describe una órbita a una distancia adecuada de Gliese 581 como para poseer lagos o mares. Su “año” tiene una duración de solo 37 días, determinado por la velocidad con la que se desplaza alrededor de su sol y la distancia que lo separa de este. Lo mejor de todo es que se encuentra dentro de la denominada “zona habitable”, una región en la que las temperaturas provocadas por la luz solar es adecuada para sostener vida del tipo que conocemos aquí, en la Tierra. Además, el tamaño del exoplaneta hace suponer que está conformado principalmente por rocas (como la Tierra), proporcionando una superficie firme sobre la que vivir. Los planetas más grandes, con masas a partir de unas diez veces la de la Tierra, suelen ser gaseosos, por lo que vivir en ellos es -según nuestros estándares- bastante complicado. Gliese 581 g, hasta donde sabemos, se parece lo suficientemente a la Tierra como para que algún día podamos vivir en él.

Gliese 581 g, aún no agregado al gráfico, se encuentra en medio de la zona habitable.

Gliese 581 g, aún no agregado al gráfico, se encuentra en medio de la "zona habitable".

James Kasting, un astrónomo de la Universidad Estatal de Pensilvania, que no participó del hallazgo, ha declarado que Gliese 581 g “es el más excitante exoplaneta que he visto hasta ahora. Está en el medio de la zona habitable, así que es el candidato perfecto para ser habitado”.







Por supuesto, y a pesar de todo lo dicho, no debemos pensar que este planeta es una copia exacta de la Tierra. Que sea “habitable” significa que posee agua en estado líquido, que su gravedad no nos aplastará como un huevo, y que no nos freiremos en 10 segundos. Pero las condiciones reinantes en Gliese 581 g serán, por decirlo suavemente, muy diferentes de las que disfrutamos en la Tierra. En primer lugar, orbita alrededor de una enana roja pequeña, que tiene un brillo que apenas alcanza al 1% del de nuestro Sol. Esto significa que para ser habitable, este planeta se encuentra muy cerca de la estrella, y su año es muy breve: cuatro estaciones en solo 37 días. En segundo lugar, al estar tan cerca de su sol, es muy probable que en unos pocos millones de años el movimiento de rotación sobre su propio eje se detenga, provocando que el planeta muestre siempre el mismo lado hacia la estrella, tal como ha pasado con la Luna. Es más: quizás esto ya haya ocurrido. Según los cálculos de los astrónomos, esto provocaría temperaturas promedio de 71°C en el lado iluminado y de -34°C en su “lado oscuro”. Su atmósfera podría ayudar a redistribuir el calor por todo el planeta, aunque posiblemente vientos huracanados barrerían su superficie durante todo el año. Vogt cree que “el lugar más confortable del planeta se encontraría a lo largo de la línea que divide la luz de la oscuridad. Desde ese lugar veríamos la estrella siempre sobre el horizonte, en un eterno amanecer (o atardecer)."