domingo, abril 15, 2007

¿Acelerar la evolución?

Un estudio muestra que los humanos podemos acelerar la evolución

No es un secreto que la vida en el siglo 21 se mueve velozmente.
Los inventos humanos como la Internet, los teléfonos móviles y las conexiones por fibra óptica han incrementado la velocidad de las comunicaciones, haciendo posible que alguien esté, en forma virtual, en dos lugares al mismo tiempo. Pero... ¿podemos los humanos acelerar la velocidad de uno de los procesos más básicos y lentos de la naturaleza, la evolución?.
Un estudio realizado por J. Todd Streelman, profesor asistente de biología en el Intituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, sugiere que los humanos habríamos acelerado la evolución de una especie de peces, Cynotilapia afra.Este pez es bien conocido por los biólogos por su ritmo veloz de evolución. Mientras que a algunos animales les lleva miles de años formar una nueva especie, se estima que los cíclidos del lago Malawi de África han formado 1.000 especies nuevas en solamente 500.000 años, lo que en términos evolutivos es una velocidad asombrosa. En los 60s un exportador de peces puede haber creado, sin tener conciencia de que lo hacía, las condiciones para que se produjera una explosión evolutiva al introducir individuos de la especie Cynotilapia afra en la isla Thumbi West de ese lago.
En 1983 esta especie no se había movido del lugar donde la habían sembrado, pero en el 2001, cuando Streelman —en ese momento en la Universidad de New Hampshire en Durham— y sus colegas fueron a la isla, encontraron que el pez había evolucionado en dos variedades genéticamente diferentes en menos de 20 años. El estudio aparecerá en la edición del 13 de agosto de Molecular Ecology."Este es un grandioso ejemplo de una evolución inducida por humanos, en acción", dijo Streelman. "Se agrega a una lista creciente de casos, incluyendo los salmones sembrados, moscas y plantas, en los que la intervención humana ha determinado una evolución contemporánea en escalas que no se habían visto antes".
El pez ha evolucionado en poblaciones de diferente color y con genética distinta, unos en el norte de la isla y los otros en el sur, dijo Streelman. Los dibujos de color de los cíclidos son importantes para la selección de pareja, por lo que esas marcas diferenciadas pueden promover la evolución de nuevas especies.Si esto sucede o no, y cuánto tiempo lleva, son preguntas que Streelman está impaciente por responder. "Podría ser que tuviésemos una nueva especie en otros 20 años, aunque esto depende de una cantidad de factores. De todos modos, tenemos una oportunidad maravillosa de seguir el camino evolutivo de estas poblaciones en cierto plazo.
Planeamos volver a la isla en julio para hacer estudios adicionales", dijo. "Thumbi West será un lugar valioso para trabajar los próximos años".
Para saber más:

Georgia Institute of Technology

La casa de la heredera de Winchester



En California, tiene 10.000 ventanas y una obsesión por el número 13

Lugar raro si los hay, la Casa Winchester es una de las principales curiosidades de una parte de California que habitualmente queda de paso hacia San Francisco.

Winchester Mystery House es su título oficial y quien piense que lo del misterio es sólo un argumento turístico para atraer visitantes hacia la ciudad de San José, sin duda se quedará corto. Hay pocos sitios tan raros como esta mansión de estilo victoriano, en una esquina anodina de esta típica ciudad norteamericana, de calles anchas y ambiente tranquilo.

Sin embargo, las sorpresas se suceden apenas se cruza el umbral. Así que, por las dudas, conviene tomar en serio la primera recomendación de los guías (la casa Winchester sólo se puede visitar acompañado): no desviarse nunca del recorrido propuesto porque nadie puede garantizar que el visitante perdido sea encontrado nuevamente. Qué castigo Para entender algo de esta casa, hay que conocer la historia de su dueña, Sarah Winchester, que dedicó 38 años a hacer y deshacer habitaciones, puertas, escaleras y techos. Aunque la casa sufrió algunos daños serios en el terremoto de San Francisco de 1906, fue restaurada y hoy se puede conocer las habitaciones y sectores principales, en visitas de una o dos horas.

Sarah, lo que entonces se definía como una joven belleza de Connecticut, se había casado en 1862 con William Winchester, el heredero de la famosa fábrica de rifles a repetición que fue uno de los pilares de la conquista del oeste norteamericano.

Cuando todo parecía encaminado -un matrimonio bien avenido en la alta sociedad de la Costa Este, una fortuna consolidada, un futuro brillante-, Sarah sufrió dos golpes de los que nunca se recuperaría: la muerte prematura de su hija Annie y, años después, la de su marido. Probablemente aparecieron allí las primeras señales de un desequilibrio que dictaría su rara conducta respecto de la casa.

Sin poder encontrar una razón natural para su tragedia, la buscó en lo sobrenatural. Y aconsejada por una médium de Boston, según la cual la pobre mujer estaba pagando las culpas de los Winchester, acosada por una legión de indios y soldados muertos por las balas de los rifles durante la conquista del Oeste y la Guerra de Secesión, decidió mudarse y hacer todo lo necesario para calmar a los espíritus malignos. Si les construía una casa especial para ellos, estaría a salvo mientras duraran las obras.

En caso contrario, según la médium, sería la siguiente víctima de la lista. Cuánto de superstición y cuánto de desequilibrio había en Sarah Winchester, es difícil medirlo. Pero con su mudanza a una granja de ocho habitaciones en San José comenzó la leyenda de la Winchester Mystery House. Sarah murió en 1922. Entonces la casa, que había llegado a tener entre 500 y 600 habitaciones, tenía 160 cuartos, con 2000 puertas, 10.000 ventanas, 47 hogares, 47 escaleras, 13 baños y 6 cocinas. Se dice que ya anciana, pero siempre con una memoria prodigiosa, podía recitar uno a uno los objetos de cada habitación.

Pero no es eso lo más curioso, sino una serie de rarezas en la construcción que nunca pudieron ser bien explicadas. Hay escaleras en forma de Y, escaleras con numerosos escalones, pero de pocos centímetros de altura cada uno, y escaleras que llevan a la nada. A través de las paredes También aparece durante el recorrido una notable obsesión con el número 13: hay 13 baños (al decimotercero se llega subiendo 13 escalones, y cuenta con 13 ventanas), todas las rejillas de desagüe tienen 13 agujeros, muchas ventanas están compuestas por 13 paneles, el pavimento de la entrada está dividido en 13 sectores, y en el dormitorio de Sarah hay un armario con 13 ganchos donde se colgaban 13 vestidos.

Los que usaba durante sus sesiones de espiritismo. La lista de otros 13 es larga: 13 cúpulas de cristal, escaleras de 13 escalones, 13 partes en el testamento de la dueña de la casa, que fue firmado 13 veces. Más allá de las curiosidades y supersticiones, la casa es un tesoro histórico de decoración y arquitectura, por muchos dolores de cabeza que probablemente le haya costado al arquitecto encargado de seguir los caprichos de Sarah.

De los pisos de marquetería, que llevaron 33 años de trabajo exclusivo de un artesano, a los remates de bronce, todo parece salido de la más curiosa tienda de antigüedades. Se dice que la mujer era capaz de pasar a través de las paredes, pero una revisión minuciosa de la casa permite descubrir que había varios escondites secretos para controlar el trabajo del personal sin ser vista: de ahí al don de la ubicuidad había un solo paso.

Pierre Dumas

Datos útiles

Dónde, cuándo, cuánto 525 South Winchester Boulevard, San Jose, CA 95128 (408) 247-2101. Visita guiada: 21,95 dólares. Todos los viernes 13 y la Noche de Halloween se realizan visitas nocturnas a la luz de linternas. Apertura: de 9 a 17.30. Los fines de semana, hasta las 19.

Para saber más:

http://www.winchestermysteryhouse.com/

¿Cannabis bajo receta médica?

Holanda ha dado un paso histórico al permitir por primera vez la dispensación bajo receta médica de la planta del cannabis. La Oficina para Uso Médico del Cannabis del Ministerio de Salud holandés empezó ayer a distribuir las primeras dosis en las farmacias, que se pondrán a la venta en cajas de cinco gramos y a un precio que oscilará entre los 40 y 55 euros. Este precio de venta es ligeramente superior al de los "coffee-shops", establecimientos para mayores de 18 años, donde en Holanda ya se vendía legalmente esta planta.

Pero este cannabis "no es para cualquiera", insistió ayer Caroline de Roos, portavoz de la Real Asociación de Farmacéuticos Holandeses. "Los médicos sólo lo prescribirán a los pacientes que no cuenten con ningún tratamiento eficaz", dijo. Entre ese grupo de enfermos el Ministerio de Salud holandés cuenta a los pacientes con esclerosis múltiple, dolencias tratadas con quimioterapia, radioterapia, enfermos con desórdenes nerviosos crónicos y a ciertos enfermos de cáncer y sida. Roos también aseguró que el farmacéutico recomendará su inhalación o infusión para evitar los efectos nocivos de la combustión de la droga, y se informará al paciente sobre las posibles interferencias con fármacos.
La decisión del Gobierno holandés se produce mientras países como Gran Bretaña, Canadá, Austria y Estados Unidos han apostado por la utilización de preparados farmacológicos que utilizan el cannabis como principio activo. En la actualidad, existen dos fármacos comercializados -no en España- que cuentan con THC y nabilona, un componente del hachís y su derivado. La mayoría de los ensayos intentan demostrar la eficacia en diversas enfermedades con extractos de la planta y derivados sintéticos que ofrezcan a los enfermos los beneficios del cannabis, pero sin sus efectos psicotrópicos.

Difícil aplicación en España

La iniciativa holandesa fue aplaudida por partidos políticos españoles como CiU. La portavoz del Grupo Catalán en la Comisión de Sanidad del Congreso, Zoila Riera, pidió al Gobierno que tenga "sentido común" y estudie la aplicación terapéutica del cannabis.

Sin embargo, la iniciativa no ha tenido tanto eco entre los expertos españoles. Médicos y científicos consultados consideran la medida positiva por tratarse de una experiencia controlada, "pero de difícil aplicación en nuestro país". "En España, no existe un ambiente propicio, como en Holanda. Una medida similar provocaría un escándalo, aunque se prescribiera en farmacias y bajo receta médica", comenta Antonio Antón, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica.

Para este oncólogo sería diferente contar con un preparado farmacológico, con el cannabis como principio activo: "Tenemos cócteles de fármacos que intentan combatir el dolor, las náuseas, la falta de apetito y la ansiedad que padecen los enfermos oncológicos. Pero algunos pacientes no reaccionan al tratamiento y podrían mejorar su calidad de vida si tuviéramos un solo preparado que ayudara a mejorar todos esos síntomas, como parece que logra el cannabis".
Según Antón, los enfermos empiezan a consultar sobre los beneficios del cannabis y la única recomendación que se hace desde las consultas es que procuren prepararlo como infusión, sin fumarlo, para evitar los daños de la combustión. "Es una solución de apoyo para situaciones límite", precisa.

Ajustar la dosis

Uno de los fallos del programa holandés que critican los expertos españoles es que la dispensación de la planta no permite al médico ajustar las dosis, como sucede con un medicamento. "Si se fuma o se toma en infusión es difícil regular las concentraciones que se toman", asegura José Antonio Ramos Atance, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid.

Este científico investiga en la actualidad cómo actúan los cannabinoides en el sistema cannabinoide endógeno en relación a enfermedades neurológicas como el Parkinson, la esclerosis múltiple y el Alzheimer. A su juicio, que los compuestos del cannabis puedan ser eficaces desde el punto de vista terapéutico "no dice nada a favor de que se deba fumar". "Quienes investigamos aplicaciones médicas de la droga estamos convencidos de que en el caso de que se demostrara que fumar cannabis fuera eficaz, sólo se debería permitir en casos terminales", afirma.
Rafael Arroyo, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico Universitario San Carlos (Madrid), cree que "nadie puede oponerse a un tratamiento que podría reducir la espasticidad de los enfermos y mejorar su calidad de vida". "Pero comprar el cannabis en planta, sin poder ajustar las dosis es una forma poco adecuada de utilizarlo". Según el doctor Arroyo, el próximo congreso mundial de esclerosis múltiple que se celebra este mes aportará nuevos datos sobre los efectos reales del cannabis.

Para saber más:

http://www.cannabis-med.org/spanish/home.htm