jueves, diciembre 06, 2007

Daniel Tammet un genio autista

Un genio sorprendente que descubrirá la inteligencia y habilidades especiales que posee Daniel Tammet, un joven británico de 27 años, capaz de competir en la memorización con la más potente calculadora, o aprender un idioma tan difícil como el islandés, en siete días. Su genio sorprende a los expertos.

Cuando era pequeño se le diagnosticó el autismo, pero recibió una educación en el que se le enseñó a relacionarse socialmente con la gente. Tal y como demuestra un estudio, el 10% de los autistas del mundo son auténticos genios. El autismo, trastorno médico que impide a una persona entablar relaciones sociales normales, podría ser un factor que explicara el don de Daniel.

Tammet responde con gran rapidez a problemas matemáticos que se le presentan. Además, es capaz de ver los números como si fueran sombras, colores y texturas. Por eso, al multiplicar dos números, él ve dos sombras; al instante aparece una tercera sombra que equivale a la respuesta de la ecuación. Puede llegar a hacer cálculos de hasta 100 decimales en su cabeza a la velocidad de un rayo. Asimismo, es capaz de aprender idiomas con gran facilidad. Aprendió el islandés, uno de los lenguajes más difíciles del mundo, en una semana. Además, como reto se expuso a una entrevista en una cadena televisiva de Islandia.

La explicación científica de todo esto puede ser que las diferentes partes del cerebro humano están especializadas en desempeñar tareas distintas. Por eso, si se produce una activación cruzada entre distintas áreas que normalmente están separadas, las cosas se mezclan mucho. Este fenómeno es conocido como sinestesia.

Para conocer el origen del sorprendente don de este genio británico, hay que remontar hasta su niñez, época en la que sufrió varios ataques epilépticos y se sospecha que a consecuencia de uno de ellos se le alteró el cerebro; desde entonces puede ver imágenes en su cabeza. A los cuatro años ya era capaz de realizar complejos cálculos matemáticos. Pero, desde siempre ha tenido problemas para integrarse con otras personas.

El cerebro de Daniel Tammet está siendo analizado por un equipo experto en autismo de la Universidad de Cambridge. Para ello, están remontando a su pasado, con el objetivo de lograr una explicación a sus impresionantes habilidades. Están estudiando por qué los que no son autistas no pueden llegar a tener este tipo de capacidades. Daniel Tammet tiene relación con gente extraordinaria como él. Uno de ellos es Kim Peek, cuya historia y vida son el argumento de la película Rainman. A esta gente que posee poderes de percepción excepcionales se le conoce como sabio.

Uno de sus últimos desafíos fue romper el récord europeo de enumerar el número Pi (la constante matemática). Para ello, llegó a memorizar los números anteriores y posteriores al número Pi (22.514 decimales) y los recitó ante un juez durante más de cinco horas.

Pero, el de Daniel Tammet no es un caso aislado, dado que hay gente que por diferentes lesiones recibidas en la cabeza posee un don diferente y sorprendente. Es el ejemplo de Orlando Serrel, que tal y como se puede ver en el documental, jugando al béisbol recibió un golpe en la cabeza y desde entonces puede decir el tiempo que ha hecho cualquier fecha posterior a su accidente.




¿El chimpance mas listo que el hombre?

Nueva York.- Jóvenes chimpancés vencieron repetidamente a adultos humanos en pruebas de memoria a corto plazo, en un estudio de científicos japoneses cuyos resultados desafían la creencia general de que las personas son superiores a los simios en todas las funciones cognoscitivas.

El investigador Tetsuro Matsuzawa, de la Universidad de Kioto, dijo que ``nadie puede imaginar que chimpancés _ jóvenes chimpancés de 5 años de edad _ tienen mejores resultados en una prueba de memoria que humanos’’.

Matsuzawa, pionero en el estudio de las habilidades mentales de los chimpancés, dijo que incluso él se sorprendió. Matsuzawa y su colega Sana Inoue reportan los resultados en la edición del martes de la revista Current Biology.

Una de las pruebas incluyó a tres chimpancés de 5 años a quienes se había enseñado el orden de los números del 1 al 9, y una decena de voluntarios humanos.

Los participantes vieron nueve números en una pantalla de computadora. Cuando tocaron el primer número, los otros ocho se convirtieron en cuadrados en blanco. La prueba fue tocar todos esos cuadrados en el orden de los números que estuvieron en su lugar.

Los resultados mostraron que los chimpancés, aunque no más precisos que los humanos, lo hicieron más rápidamente.

Un chimpancé, Ayumu, fue el mejor. Los estudiosos lo incluyeron a él y nueve estudiantes universitarios en una segunda prueba.

Esta vez, cinco números aparecieron brevemente en la pantalla antes de ser reemplazados por cuadrados blancos. El reto, de nuevo, fue tocar esos cuadrados en la secuencia apropiada.

Cuando los números fueron mostrados por aproximadamente siete décimas de segundo, Ayumu y los humanos pudieron hacer la prueba correctamente 80% del tiempo. Pero cuando los números fueron mostrados apenas cuatro décimas o dos décimas de segundo, el chimpancé ganó. El más breve de esos tiempos es insuficiente para dar una mirada total a la pantalla, y en esa prueba Ayumu consiguió 80% de éxito, mientras que los humanos cayeron a 40%.

Eso indica que Ayumu es mejor a la hora de capturar el patrón de números de una sola mirada, escribieron los investigadores.

``Es asombroso lo que ese chimpancé puede hacer’’, dijo Elizabeth Lonsdorf, directora del Centro Lester E. Fisher para el estudio y la Conservación de Simios en el Zoológico Lincoln, en Chicago.

Ella expresó admiración por los resultados de Ayumu cuando los números aparecieron en la pantalla apenas dos décimas de segundo.

``Yo vi el video de eso y les puedo decir ahora mismo que no hay forma en que yo pueda hacerlo’’, dijo. ``Es increíble. Yo ni siquiera puedo acertar los dos primeros cuadrados’’.
Matsuzawa dice que él piensa que dos factores le dieron la ventaja a los chimpancés. Primero, los ancestros humanos perdieron gran parte de esa capacidad con la evolución para hacer espacio en el cerebro para las habilidades del lenguaje. Segundo, es la juventud de Ayuma y los otros simios. La memoria para imágenes necesaria en las pruebas es similar a la encontrada en niños, pero que desaparece gradualmente con la edad. De hecho, los chimpancés jóvenes tuvieron mejor resultado que los chimpancés adultos en las pruebas.
Con información de AP

Agencia Ap