miércoles, octubre 30, 2013

¿Porque es bueno hacer el amor?

Para muchas personas sostener relaciones sexuales se trata de un acto íntimo y esencial entre una pareja, además de una práctica que permite preservar la especie. Sin embargo, la naturaleza es muy sabia y nos brindo la sexualidad no sólo para demostrar amor o sentir placer, sino que también para el bienestar de todo el organismo. Un estudio publicado en la revista British Medical Journal evaluó a mil hombres, entre 45 y 59 años, durante aproximadamente 10 años. Los que presentaron actividad sexual 2 ó más veces por semana tuvieron la mitad de muertes, en comparación a los que tenían una menor frecuencia. Foto: AgenciasPor otro lado, una investigación efectuada por el psicólogo David Weeks del Royal Hospital de Edimburgo determinó que tener relaciones sexuales 3 ó más veces por semana podría ser una forma de mantenerse joven, prolongando la vida en 10 años. Esto, tras entrevistar a 3.500 personas que parecían ser menores a su edad. Saludables razones para “hacer el amor” Existen parejas que abandonaron la práctica sexual, la realizan de forma ocasional o simplemente que piensan que no es imprescindible. Para todos esos hombres y mujeres, a continuación, tan sólo ocho de los principales beneficios del sexo en nuestra salud: 1.- Aumenta las defensas: tener relaciones sexuales de manera usual, una ó dos veces por semana, provoca mayor secreción de la hormona dihidroepiandrosterona (DHEA), acrecentando hasta en un 30% los niveles de los anticuerpos denominados inmunoglobulinas A, lo que favorece los mecanismos de defensa frente a enfermedades como el resfrío o la gripe. 2.- Previene malestares cardíacos: según un estudio realizado por la Queens University de Belfast, la práctica sexual de dos o más veces a la semana reduce en un 50% la posibilidad de un ataque al corazón, en comparación con los que tienen menos de una vez al mes. Del mismo modo, contribuye al descenso del colesterol total y al incremento del HDL, considerado como el colesterol bueno. 3.- Combate la depresión: durante el acto sexual se liberan varias hormonas como la endorfina y la oxitocina. La primera genera una sensación de bienestar y un estado de euforia, mientras que la segunda aumenta los niveles de serotonina y dopamina, sustancias relacionadas con el humor y el bienestar. 4.- Reduce el dolor: Antes del orgasmo la oxitocina se eleva hasta cinco veces respecto a su nivel normal, lo que ayuda a la producción de endorfinas, hormonas que alivian cualquier tipo de dolor desde una migraña hasta una artritis. En el caso de las mujeres, y por el incremento también en la producción de estrógenos, reduce el dolor premenstrual. 5.- Potencia la capacidad olfatoria: después del acto sexual se genera otra hormona, la prolactina, que fomenta el desarrollo de nuevas neuronas del bulbo olfatorio, permitiendo mayor capacidad para percibir los olores. 6.- Disminuye riesgo de cáncer de próstata: a la luz de una investigación publicada en la revista British Journal of Urology Internacional, los hombres que eyaculan cuatro o más veces por semana reducen en un 30% la posibilidad de un cáncer de próstata. Debido que al producir el fluido seminal que acompaña a los espermatozoides, la próstata y las vesículas seminales toman zinc, ácido cítrico y potasio de la sangre, concentrándolos hasta 600 veces. Lo mismo podría ocurrir con determinados elementos cancerígenos de la sangre, por tanto, una elevada frecuencia eyaculatoria evitaría su efecto dañino sobre el órgano. 7.- Mejora la calidad del sueño: las oxitocinas y endorfinas que se liberan durante el acto sexual tiene una función relajante y sedativa, favoreciendo y mejorando el sueño. 8.- Quema calorías: el sexo es uno de los ejercicios más completos, ya que se activa la circulación de la sangre, se trabaja el corazón y se optimiza la capacidad respiratoria. Con 30 minutos de esta actividad se puede llegar a consumir entre 150 y 200 calorías, similar a correr 15 minutos en el gimnasio. Asimismo, mejora la fuerza, condición cardiovascular, flexibilidad y equilibrio.

Tomar café en spray

Se llama Sprayable Energy y es una alternativa a la forma clásica de tomar café a sorbos para espabilarnos, ya que permite administrar cafeína a nuestro cuerpo directamente a través de la piel. Se aplica en el cuello, y cuatro chorros surten el efecto equivalente a una taza de café. No tiene olor ni color, por lo que su aplicación pasa desapercibida a quienes nos rodean, y no es incompatible con el uso de perfumes. "Sprayable Energy permite que conseguir un impulso de energía instantáneo sea más sencillo y más eficiente, por ejemplo para ayudarnos a ser más productivos en la oficina", aseguran sus creadores, que han puesto a la venta el frasco con 40 dosis al precio de 15 dólares.

¿Porque necesitamos dormir?

Investigadores de la Universidad de Rochester (EE UU) han llevado a cabo un estudio que demuestra la naturaleza reparadora del sueño y que podría explicar por qué necesitamos dormir, según publica la revista Science en su última edición. "Dormimos para limpiar el cerebro; dormir parece ser el resultado de la liquidación activa de los subproductos de la actividad neuronal que se acumulan durante la vigilia", explica Maiken Nedergaard, autora principal del artículo, en declaraciones a la agencia SINC. En concreto, su trabajo apunta que durante el sueño el cerebro es muy activo en la eliminación de residuos, como la proteína beta-amiloide responsable de la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurológicos. El conocido como 'sistema glinfático', que fue descubierto el año pasado por los mismos investigadores, suple el papel del sistema responsable de la eliminación de residuos celulares en el resto del cuerpo –el sistema linfático–, cuya función no se extiende a este órgano. El proceso del cerebro para limpiar residuos no era conocido hasta ahora por los científicos ya que, al observarse solo en el cerebro vivo, no ha sido posible hasta la llegada de nuevas tecnologías de imagen como la microscopía de dos fotones. Gracias a esta técnica, los investigadores pudieron observar en ratones –cuyos cerebros son muy similares a los seres humanos– una especie de sistema de tuberías en los vasos sanguíneos del cerebro que permite al líquido cefalorraquídeo ‘lavar’ los residuos e incorporarlos al sistema circulatorio para acabar, finalmente, en el hígado, que elimina de la sangre las sustancias nocivas para el organismo. Los científicos de Rochester comprobaron que el sistema glinfático es casi diez veces más activo durante el sueño y que, al dormir, el cerebro elimina de forma significativa más beta-amiloide. Una de las pistas para entender que este sistema puede ser más activo durante el sueño fue el hecho de que la cantidad de energía consumida por el cerebro no disminuye drásticamente disminuirá mientras dormimos. Además, los investigadores encontraron que, mientras dormimos, las células del cerebro encogen y se reducen un 60%, lo que permite que los residuos se eliminen con mayor eficacia. Los científicos apuntan que esta contracción crea más espacio entre las células y permite al líquido cefalorraquídeo limpiar más libremente los residuos a través del tejido cerebral. Por el contrario, cuando se está despierto las células del cerebro están más cerca, restringiendo el flujo del líquido cefalorraquídeo. "Entender exactamente cómo y cuándo el cerebro activa el sistema glinfático y limpia los residuos es un primer paso en los esfuerzos para modular este sistema y hacer que funcione de manera más eficiente", subraya Nedergaard.